Entrevista Quiños: “La mayor virtud de esta plantilla es el talento. Son muy creativos, y con eso consigues un balonmano muy vistoso”

Pontevedra, 15 de marzo de 2019. Hablamos con el segundo entrenador del equipo sénior, Marcos Otero (Quiños), que nos cuenta en esta entrevista cómo comenzó en este deporte y cómo ve al equipo de División de Honor Plata tras estas primeras semanas con ellos.

P- Háblanos un poco de ti ¿Cómo empezaste en el balonmano? ¿Cómo ha sido tu trayectoria en nuestro deporte?

R- El primer contacto fue como aficionado, mis padres eran aficionados del Cangas, mi tío era el delegado del equipo, y desde pequeñito iba ya a los partidos en el pabellón de Romarigo. Como jugador empecé en el colegio como extraescolar, y cuando crearon el equipo infantil en el Cangas, ya comencé en el club, hasta llegar al filial. Ahí ya llevaba un par de años combinando jugador del filial con ayudante en equipos de niños, y el gusanillo de entrenar, fue más grande que el de seguir jugando.

Salvo dos temporadas como segundo entrenador en Carballal, toda mi carrera ha estado ligada al Balonmán Cangas, primero como jugador, luego combinando ambas facetas, y los últimos 10 años como entrenador en las categorías base.

P- ¿Cuál ha sido tu mejor momento como entrenador? ¿Y el peor?

R- Por suerte he podido disfrutar muchas cosas, pero sin duda, el mejor momento fue el ascenso a 1ª Nacional con el filial en 2011, ya que había un grupo humano excelente, con jugadores que llevaba años entrenando, y algunos incluso amigos íntimos y compañeros como jugador. Y era un reto muy complicado por el nivel que había en dicha fase.

El peor, pues posiblemente, el único que recuerdo con tristeza fue el descenso de categoría en 2013. Aunque al filial no descendió por la reestructuración de la categoría, el final de temporada fue duro.

P- ¿Qué es lo que te llevó a aceptar el reto de ser segundo entrenador del Cisne?

R- Principalmente la llamada de Jabato, nos conocíamos personalmente, fue muy claro y sincero con lo que necesitaba de mí, y me gustó la propuesta. Y a eso le sumamos el poder estar en la categoría más exigente en la que he competido y la posibilidad de seguir aprendiendo en muchas facetas. Se conjugaron muchos factores interesantes.

P- Tras estas semanas, ¿cómo ves al equipo? ¿Cuáles crees que son sus virtudes? ¿Y sus carencias?

R- Pues veo al equipo bien, estamos en una situación cómoda en la clasificación, y eso ayuda a trabajar con tranquilidad.

La mayor virtud de la plantilla en general es el talento. Un plantilla joven, con mucho desparpajo, muy creativos, y con eso consigues un balonmano muy vistoso, que gusta al aficionado, y que se disfruta desde dentro.Nuestra principal carencia es a nivel físico. Nos enfrentamos en muchas ocasiones a equipos que nos superan en talla y envergadura, y eso siempre supone un reto.

P- ¿Ves al Cisne con posibilidades de jugar la fase de ascenso a Asobal?

R- Matemáticamente es posible, aunque complicado. Esta es una categoría en la que cualquier equipo te puede sorprender, hay que intentar apretar mucho en casa, para sumar lo máximo posible, y si consiguiésemos sacar un buen balance en los próximos cuatro partidos, eso nos permitiría conseguir la permanencia, que es el principal objetivo, y plantearnos el hacer números de lo que se necesitaría en las últimas jornadas para tratar de pelear por la fase.

P- Este fin de semana no podemos dejar escapar los puntos ante el Sant Martí Adrianenc ¿Qué opinas del conjunto catalán?

R- Es un partido importante, principalmente, porque podríamos sumar 23 puntos, y eso dejaría la salvación muy bien encaminada. Lo que he podido ver es que un equipo que juega bien, muy bien trabajado. Debemos aprovechar que a nivel de resultados les ha costado mucho sacar puntos fuera de casa, así que será importante aprovechar que jugamos en casa.

P- Por último, ¿alguna manía confesable que tengas como entrenador?

R- Como jugador era más maniático, pero como entrenador casi ninguno. Cuando ganas, tratas de repetir el mismo rotulador para la pizarra la siguiente semana, o las misma zapatillas, pero nada especialmente grave, jeje.